Define lo que quieres y cumple lo que necesitas

Cuando al fin consigues lo que quieres, lo que siempre deseaste, empiezas a olvidarlo y a dejar de valorarlo. Y a todos nos pasa alguna vez. Pero podrías evitarlo si aclaras la diferencia entre necesitar y querer.

A simple vista, querer y necesitar son muy diferentes y nadie necesita explicar por qué. Pero es típico que se confudan.

Primero, necesitar es un requerimiento del cuerpo (o de lo que sea) para lograr algo. Si no se cumple el requisito, no se logra el algo.

Pero el querer es la forma de cumplir esos requerimientos y que tu mente considera que traerá satisfacción en el proceso.

Imagina que necesitas ganar energía y una forma de lograrlo es haciendo ejercicio. Es probable que tu mente considera que el ejercicio no te traerá satisfacción, sino dolor y sufrimiento, entonces es algo que no quieres.

Pero lo que necesitas es ganar energía, no hacer ejercicio. El ejercicio es el modo de lograrlo y puedes quererlo o no. Existen otros modos como correr o bailar.

Si consideras todas las opciones posibles para cumplir lo que necesitas, es más probable que consigas lo que quieres.

Tus pensamientos definen tu querer

Tu mente no siempre tiene la razón. Admítelo. Lo que quieres no siempre es lo mejor.

Pero por fortuna somos seres capaces de aprender y modificar lo que deseamos, aunque sea un proceso que lleva tiempo.

Si crees que tienes una necesidad y piensas que puedes rescindir de ella, entonces eso realmente es un querer. Y podría cambiar si tus pensamientos cambian.

Si se tiene claro cuando algo es un querer y cuando es una necesidad, será más sencillo saber qué te entrega satisfacción momentánea y qué te entrega satisfacción duradera.

Préstale atención a tus necesidades

Si existe una voz que te dice que debes hacer algo, pero realmente no quieres, entonces hay una necesidad, alguna carencia a la que debes prestar atención.

A diferencia de querer, necesitar es algo sobre lo que no tienes control. Las necesidades llegan y hay que satisfacerlas de algún modo, se quiera o no.

Las necesidades, si no se satisfacen, traen inconformidad. Así que en esos momentos es hora de pensar qué modo sería el correcto para hacerlo.

Es posible que la única forma sea algo que no quieres. Pero debes hacerlo.

Una vez que lo logras, nada más el intento te traerá una necesidad satisfecha, aprendizaje y una historia que contar.

Conclusión

Comer es tan necesario como vivir con placer. Cumplir con tu supervivencia es tan importante como cumplir con tus caprichos.

En muchas ocasiones se puede cumplir con ambas cosas. Pero en las otras ocasiones en que eso no es posible, te toca decidir qué será lo mejor para ti.

Aunque muchas personas te puedan ayudar, la decisión sigue siendo tuya. Esta libertad no te la quitará ni la peor dictadura, ni tus ganas por vivir en una.

La próxima vez, antes de hacer algo, pregúntate si lo harás porque quieres o porque lo necesitas.