El mundial de Qatar 2022 empezará un día después de escribir esto y tengo pensamientos encontrados: ¿Por qué un evento que conlleva violación de derechos humanos me puede emocionar de esta forma?
A pesar de todas las cosas malas (las cuales debemos luchar por erradicar), quiero argumentar el porqué surge esta emoción.
No podemos vivir solos
Un pulpo nunca conoce a su madre. Ella muere en el momento en que sus hijos nacen. Desde el día uno de vida, un pulpo navega solo por los mares y sobrevive por su propia cuenta sin ayuda de alguien más.
Lo que logran los pulpos, ninguna persona en el mundo lo ha logrado. Somos seres sociales que dependemos de otros para sobrevivir.
Por ser seres sociales, los humanos sentimos necesidad de aprobación por los demás. Necesitamos que nos aprecien y la primera forma de lograrlo es apreciando a alguien más.
Una persona que sienta que puede ser aprobada, buscará ese ejemplo que pueda alcanzar.
¿Qué tiene que ver esto con un mundial de fútbol?
Necesidad de identificación
Los deportistas logran cosas increíbles y a cualquiera nos da ganas de imitarlos. Se adora a Messi, a Stephen Curry o a Rafael Nadal por las habilidades que muestran y los logros que alcanzan.
Pero también existe aprecio por la historia de sus logros y no solo por sus habilidades. Por ejemplo, si un deportista viene de tu mismo país, tiene una historia que querrás seguir.
Quieres seguir una historia que puedes relacionar contigo, porque todos queremos representación. Necesitamos saber que hay personas como nosotros que han logrado cosas buenas.
Esta necesidad sentirno identificados es lo que nos hace querer que nuestras selecciones, personas que son de nuestros países, vayan a un mundial de fútbol y lo ganen.
La representación es una inspiración
Alguien puede decir que la representación se puede obtener de otras formas y no solo con el fútbol. Es cierto. Pero nadie decide esto más que la propia persona.
Como venezolano, me sentí orgulloso en los Juegos Olímpicos de Tokyo con tantas personas que representaron lo mejor de mi nacionalidad. Y como yo, hay muchos otros que sintieron lo mismo sin siquiera interesarles el deporte.
La representación es un sentimiento propio que nadie debe minimizar. Vestir los mismos colores que otras personas están dejando en alto te entrega tanta inspiración como cualquier película que busca lo mismo.
Un grupo de personas que han luchado durante mucho tiempo por cumplir un sueño, junto con otro montón que los han apoyado, no debe ser criticado.
Mi propuesta
Desde que se anunció Qatar 2022, el evento se ha llenado de polémicas que han explotado ahora que va a comenzar. Muchas personas proponen que los jugadores no participen. Pero particularmente estoy en desacuerdo, porque estarían eliminando a sus seguidores la oportunidad de ser representados.
Si hay que luchar contra un mal, que sea manteniendo nuestras inspiraciones vivas. Si las destruimos en el camino, no habrá razones para seguir construyendo.
Alguien que quiera participar en eventos que regalan emociones a costa de acciones horribles, jamás debe mantenerse al margen de los crímenes. Si participas, ten en cuenta a las personas afectadas e intenta utilizar tu influencia en lograr un cambio.
Todo aquel que se haga de la vista de gorda lo hace mal, pero el que evita participar no está logrando algo mejor (a menos que su mensaje sea contundente).
Ejemplos que me parecen correctos son la selección de Estados Unidos jugando con trabajadores migrantes y las selecciones de Inglaterra y Gales que vestirán una cinta en defensa de la comunidad LGBT+.
Creer que existe una única forma de mandar un mensaje a la comunidad me parece un error.
Debemos ser creativos y seguir buscando cada día maneras más eficientes de actuar sin sacrificar cosas buenas en el camino.